lunes, 16 de agosto de 2010

Pariendo un nuevo rectángulo


Sí, sabemos que ha pasado mucho tiempo sin dar señales de vida, que estábamos virtualmente perdidos y que lo único que quedaba de nosotros es lo que, por otra parte, queremos que quede: los libros. Ahí están ellos dando vueltas por el orbe, viajando de mano en mano, llegando a destinos diversos y gozando de vida propia.
Estuvimos ausentes y sería largo enumerar las razones. Sonaría además a penosas excusas injustificables y ustedes no se merecen eso. Además, como reza el viejo proverbio árabe, si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, calle el hombre y hable el mundo.
En cualquier caso nuestro estado era de latencia, la misma en la que viven las imágenes fotográficas en soporte analógo cuando ya se han tomado y aún no se procesan. Disculpen esta nostalgía química, pero como ellas, estábamos vivos, sentados en alguna esquina del planeta, esperando la revelación necesaria aunque no se nos viera.
La primera razón de esta entrada es para confirmar que volvimos a ponernos a trabajar y que, como Dylan en la foto, queremos nacer de nuevo y parir el próximo libro. Ya tiene autor, Mauricio Valenzuela, y hasta un primer título tentativo: "La niebla". Queremos hacer algo para divulgar la obra de uno de los autores más interesantes de la constelación fotográfica chilena. Su obra, que se mantiene en contemporánea producción y plena vigencia, representa un lugar único dentro del panorama militante de la fotografía documental de los años 80 en Chile.
Pero hay además más noticias. Una de las principales novedades de la nueva etapa de La Visita es que hemos modificado la estructura de nuestro comité editorial, nombre excesivamente rimbombante para unas personas que trabajan por amor al arte y a los libros de fotografía, para ampliar los criterios y darle cabida a nuevas miradas. A la tripulación se suman ahora Miguel Ángel Larrea y Rodrigo Gómez Rovira, dos viajeros excepcionales que participarán para empezar en el desarrollo de este nuevo proyecto.
Durante los meses que han pasado se produjeron varios acontecimientos interesantes que iremos desgranando en próximas entradas: nos llegó una larguísima carta de Sergio Larraín sobre la colección a propósito del último título de Zaida González (quien está por cierto a punto de presentar un nuevo y bellísimo libro en estos días), hicimos nuevos contactos en Francia y España para distribuir los libros allá y recibimos otra serie de pequeñas señales que nos animan a seguir navegando con urgencia y sin aspavientos contra las circunstancias del gris cotidiano.